Ayer el FC Barcelona sufrió una dolorosa derrota frente al Athletic club en San Mamés.
No fue tanto el dolor por perder un título, si no por ver a un Barça dominador que tuvo el partido en sus botas y que, por fortuna de unos y acierto de otros, no pudo cerrar.
Empecemos por el principio, la alineación. Sorprendió que Griezmann empezase en el banquillo, aunque teniendo en cuenta que ha jugado todos los partidos y que solo contamos con 3 delanteros, necesita descanso.
Le sustituyó Sergi Roberto, seguramente para dar más solidez defensiva, aunque con un inconveniente. Que juegue Sergi Roberto en banda, significa que atacará por ahí, ya que el medio es de Messi y por lo tanto, corta la profundidad que puede dar Semedo por esa banda.
Nada más para destacar en la alineación, tan solo Rakitic que volvió a ser titular por encima de Arthur, seguramente por un tema de actitud y que no está en su mejor momento, poca intensidad.
En la primera parte tuvimos muchísimos problemas para sacar el balón desde atrás, hasta el punto de rifarla arriba y que Ter Stegen fallase numerosos pases. Esto no nos permitió hacer mucho en la primera mitad, aún así tuvimos varias ocasiones claras, sobretodo Ansu Fati, que volvió a demostrar que se puede confiar en él.
Fatal De Jong, en la primera parte, falló varios pases, tal vez por la presión del Athletic o por falta de concentración.
En la segunda parte volvimos a ver un buen Barça y, con la entrada de Griezmann mejoró bastante el juego, en parte por su sacrificio defensivo y por los movimientos de arrastre que realiza, abriendo huecos en la defensa. Además tuvo una clara ocasión de gol que falló incomprensiblemente, así como Messi. Un penalti no señalado, increíble que el Var no avisase al árbitro de campo, habría cambiado el partido por completo, se habrían puesto más nervioso y habrían dejado más espacio.
Aún así el Barça tuvo un dominio claro durante todo el partido y no mereció perder, y menos de esa forma. El Athletic no tuvo ninguna ocasión clara de gol, tan solo un gol anulado a Williams por fuera de juego.
A pesar de la derrota, ahora toca pensar y concentrarse a tope en Liga y Champions, si seguimos en esta dinámica podemos luchar por ambas.
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