Pese a un mal juego, el Barça rescató un empate en el Camp Nou que le permite seguir soñando con octavos de final. Lewandowski, con un doblete, tapó las vergüenzas de un Barça desdibujado que ya no depende de él mismo para clasificarse.
Hoy a las 21:00 en el Camp Nou se ha disputado el Barça-Inter correspondiente al partido de vuelta de la fase de grupos de la Champions. El Barça llegaba al encuentro tras perder en Italia por 1-0. Este era un partido crucial para la continuidad de los culers en Champions y sobre todo para depender de ellos mismos, ya que sólo valía la victoria.
Respecto a los onces titulares Xavi Hernández optó por un 4-3-3 con Ter Stegen en la portería, Sergi Roberto, Eric García, Piqué y Marcos Alonso en defensa. Busquets, Pedri y Gavi en la medular y en ataque Raphinha, Dembélé y Lewandowski. Recordemos las bajas de Koundé, Araújo, Christensen y Bellerín por lesión que no entraron en la convocatoria. Pese a los minutos de De Jong frente al Celta y la vuelta de Kessié a la convocatoria el 11 de Xavi no cambió apenas respecto al de la ida. Sólo entró Piqué en el lugar de Christensen que quedó fuera por lesión.
Por otro lado Inzaghi sacó un 3-5-2 con Onana bajo palos, defensa de tres para Škriar, De Vrij y Bastoni. En el centro del campo estaban Dumfries, Barella, Çalhanoglu, Mkhitaryan y Dimarco. Y arriba Lautaro y Dzeko. Lukaku volvía a ser baja por lesión ya que finalmente no llegó a la vuelta tampoco.
En este partido a diferencia de la ida Raphinha partía desde la banda derecha y en ataque Sergi Roberto ocupaba posiciones más interiores mientras en la ida le tocó ese papel a Marcos Alonso que no dió el resultado esperado. El Camp Nou era una caldera a la que asistierón 92.302 espectadores, los cuales estaban más que implicados creando una atmósfera increíble. En el terreno de juego el Barça salió muy agresivo y dispuesto a asediar la porteria de Onana, con una presión alta y una recuperación tras perdida rápida y eficiente que a los diez minutos empezó a menguar.
Pese al intenso inicio del Barça, quien avisó primero con más peligro fue el Inter mediante un cabezazo de Dzeko que, tras pegar en el travesaño, botó en la línea de gol para no entrar. El inter tubo buenos minutos en los que apretó a los cules que tras aguantar el chaparrón se pusierón el mono de trabajo y volvió el asedio a la porteria del Camerunés.
Con la intensidad de Raphinha para llegar a un balón casi perdido empezó la jugada. La astucia del Brasileño habilitó a Sergi Roberto que la pusó al corazón del área para que Dembélé culminara la acción poniendo el primero para el Barça que se fue al descanso por delante en el marcador.
Pocos minutos después del inicio de la segunda el Inter aprovechó la desconexión del Barça tras el paso por los vestuarios y golpeó mediante Barella que tras un gran centro de Bastoni puso el 1-1 ante la pasividad de Piqué. Al Barça se le volvía a poner la clasificación cuestra arriba y le tocaba seguir remando para sacar el partido adelante.
Lejos de tranquilizarse el partido, se rompió convirtiendose en una ida y vuelta con ocasiones en las dos porterías. Este desorden culminó con el 1-2 para los Italianos que hundía aún más a un Barça totalmente desdibujado. El gol llegó de las botas del Argentino. Lautaro controló con el pecho muy cómodo ante Eric García, que pecó de blando, y disparó con la derecha para que tras pegar en los dos palos el balón terminará en el fondo de la portería defendida por Ter Stegen. El portero Alemán tubo intervenciones cruciales durante el partido evitando así una mayor goleada.
El encuentro iba llegando a su fin con el Barça fuera de octavos y con un pésimo juego. Pero encomendándose a la épica llegó el gol del polaco. Lewandowski puso el 2-2 desde la frontal del área con un tiro bastante extraño al que, debido a un rebote, no llego Onana que le pilló a contrapié.
Mientras el Barça estaba totalmente volcado al ataque en busca de esa victoria que les facilitaba la clasificación, Gosens puso el 2-3 tras un buen contragolpe comandado por Lautaro. Los catalanes no replegaron bien y el Inter que olió la sangre no perdonó para volver a ponerse por delante.
En el añadido y cuando todo parecía sentenciado, Lewandowski cazó un buen centro de Eric García para volver a poner las tablas en el marcador y reenganchar al Barça en la lucha por octavos. El polaco demostró para que había venido al Barça haciendo lo que mejor se le da hacer. Marcar goles. Siendo así el pichichi tanto en liga (9) como en Champions (5).
Finalmente el Barça sigue vivo en Champions pero ya no depende de él mismo. La clasificación a octavos está más complicada que nunca y afrontarán el clásico de domingo en el Bernabéu sin llegar con las mejores sensaciones.
GERARD LORENTE
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