Por las que estuvieron, por las que están y por las que estarán.

“Tenemos un tesoro que se llama memoria histórica. Hay que cuidarla y mucho”, escribió Alexia Putellas en el epílogo del libro que detalla la historia de la sección femenina del club, y María Teresa Andreu coincide. Portera, entrenadora y directiva, forma parte del exclusivo grupo de pioneras del FC Barcelona femenino, grandes protagonistas del libro Barça femení: Historia de del orígens fins al triplet de Manuel Tomás.
María Teresa ha sido testigo de todo el proceso, y ahora tampoco se pierde ningún partido. Estuvo en Budapest, vio la final de Gotemburgo y sueña con poder estar en Turín, eso sí, no se pierde ninguno en el Estadi Johan Cruyff. ¿Qué tal el clásico contra el Real Madrid para ganar la liga?
Fantástico, disfruté un montón y espero que el día 30 también les podamos meter una manita (risas). Fue un partido muy bueno, muy bien planteado por el Barcelona porque el Madrid no hizo absolutamente nada. Además, el campo estaba lleno. También fue un día muy especial porque se presentaba el libro que el Barça ha hecho de los 50 años de historia del fútbol femenino. Fuimos todas las jugadoras pioneras y lo presentaron con el presidente, hubo mucha expectación. He colaborado muchísimo en la edición de este libro, aportando muchas de las fotos, las de la primera etapa son hechas por mi marido.
Como pionera, ¿qué significa que el equipo femenino hizo sold out en el Camp Nou?
Es una cita histórica, me gustaría estar porque cuando volvieron a jugar no había público, no pudimos ir. Esta vez estará lleno.
En mi opinión personal, es una gran satisfacción. El primer partido que jugamos en el Camp Nou ya había 68,000 espectadores, lo que pasa es que era un partido benéfico y detrás jugaban el equipo masculino con el CSK de Moscú. Ahora el Camp Nou estará lleno para ver un partido femenino y ojalá que no sea el último.
Es un orgullo personal interno que la siembra de hace 50 años, ahora con otras jugadoras mejor preparadas, mejor dirigidas también podrán llenar el Camp Nou. Espero que no sea el último, es lo que deseo.
Eras portera…
Sí, durante más de 10 años y realmente fue una casualidad. Yo era defensa pero en un partido amistoso fallaron las dos portera y el mítico Antonio Ramallets, (famoso portero del Barcelona que cuando se retiró el FCB lo hizo entrenador del femenino) pues miró a todas las jugadoras, y escogió a la más alta. Perdimos el partido por tan sólo uno a cero de penalti. Lo hice bastante bien y ya me quedé durante los 10 años siguientes.
Yo empecé en la calle, jugando con niños y cuando se empezó a hacer futbol en Cataluña ingresé en el Barcelona porque en mi familia eran socios del Barça.
También fuiste entrenadora.
Sí un año, cuando aún no estaba legalizado el fútbol femenino en España. La Federación Española tardó 10 años aunque en Cataluña fue la única región que no se paró nunca. Estábamos con una asociación que organizaban campeonatos de empresa y entonces teníamos médicos y árbitros. No legalmente pero disputábamos nuestros campeonatos.
Y tácticamente ¿cómo percibes que ha evolucionado el futbol femenino?
Las personas que ahora dirigen el futbol, tanto hombres como mujeres, ya han pasado una titulación. Incluso para entrenar la Primera Iberdrola se necesita un UEFA Pro. Yo fui entrenadora y nada más por lo que aprendí de los entrenadores que había tenido, lo que podía ayudar a mis compañeras. Lo pasé muy mal en el banquillo, te lo digo sinceramente, es un sitio que se pasan muchos nervios.
Después también tuvimos la suerte de que había una jugadora muy buena que había estado en Italia, Vicenta Pubill. Y era jugadora pero también entrenadora, lo hacíamos de comodín. Ella nos dirigía desde dentro del campo, que también es difícil, pero nos fue bastante bien y ella sabía mucho más que la mayoría por su experiencia internacional.
La táctica, la técnica y también la preparación, los medios, el que puedas tener un staff técnico, nutricionistas, preparadores físicos, ojeadores que van a ver los partidos que tienes. Ha cambiado el sistema de juegos, pero también ha cambiado porque ahora hay unas personas mucho mejor preparadas que antes. Ahora salimos por televisión, que esto también es importante, hay sponsors y muchas de ellas viven del fútbol, no todas, pero la mayoría. Está a punto de firmarse todo para ser profesional y entonces saldrá una Liga potente para que las jugadoras puedan vivir del futbol.
Y ¿en otros aspectos?
Las botas nos las teníamos que pagar nosotras, el equipaje nos tenía de durar dos o tres temporadas, sobre todo el primer tiempo después cuando nos acogió el Barcelona ya nos ayudaba. Además nos cedieron instalaciones dentro del club, pero los primeros años fueron fueron durillos. Ahí está la labor, la siembra que hicimos hace 50 años y ahora lo bien que va.
¿Cuáles crees que son estos aspectos que le dan un valor diferencial que el futbol femenino no debe perder conforme crezca?
El futbol femenino es un deporte noble. He conversado con árbitros y estuvimos comentando que el deporte femenino es noble y cómo la mujer realmente ha tenido muchos obstáculos para llegar a donde ahora estamos actualmente y lo que nos falta por evolucionar.
El no tener ese ego que tiene cualquier futbolista masculino que se cree superior al resto de la gente. Yo creo que tardaremos en que esto se destruya, la futbolista es más agradecida. Si tenemos el ejemplo de que ellas se acercan al público, habrá niñas que querrán imitarlas.
Ahora la inauguración de la Masía femenina.
Realmente es un punto muy a favor, ya se presentó con Víctor Font fue una de los puntos que teníamos en el programa. Realmente era necesario. Aparte estudian que es lo importante. También lo tendrían que hacer en Lezama, en el Athletic de Bilbao y en todas las canteras que se pueda. Puntos de entrenamiento y estudio dentro del mismo núcleo donde conviven.
Estuviste con todas las pioneras en la presentación de Matchday: Queens of the Pitch, un cambio a la narrativa de historias deportivas.
Es importante porque las nuevas generaciones ignoran el pasado del deporte que practican, es súper importante estos documentales. Que la niña sepa la raíz del futbol femenino. Te diré que no nació en 1970, digamos en 1912 ya había equipos de futbol femenino, lo que pasa es que estábamos en un país súper súper machista, pero al igual que el masculino también nació el femenino, y entonces estos documentales sirven, igual que el libro, para que cualquier niña o incluso niño conozcan la historia.
Una de las cosas que me han sorprendido, yo que voy bastante al Estadi Johan Cruyff es que me encuentro a grupos de mujeres y niñas, pero también veo muchos hombres yendo a ver ahora el futbol femenino, o sea que ahora tienen el interés que antes no tenían.
Y tu etapa como directiva.
Pasar de una etapa en donde no estaba legalizado ni reconocido por la federación, a tener la fuerza y el gran trabajo siendo presidenta nacional. En España no había nada de futbol femenino.
Me recorrí toda España porque no había absolutamente nada organizado en ninguna federación y me tuve que pelear con todos los presidentes de las federaciones regionales. Yo trabajaba, no pienses que me he dedicado a esto, yo tenía mi trabajo que era lo que me daba de comer y tenía mi familia.
En mi época de presidenta nacional hablé muchísimo con el Real Madrid porque era un hándicap tener un Barça y no tener un Real Madrid, pues nos ayudaría a tener esa rivalidad y que se hablara en los medios de comunicación.
También perteneces al Comité Honorífico de ex miembros de la UEFA.
Estuve 18 años en la Federación Española, 25 años en la Federación Catalana y 12 años en la UEFA. Tuve muchísimo trabajo siendo la única mujer, todo era puro y corbata, digamos. Como no he fumado nunca en mi vida tragaba más humo en las reuniones que en ningún otro lugar pero me gustaba y pude conquistar 15 de las 17 federaciones que visité. Esto es una gran satisfacción. Hice la Copa de la Reina, hice campeonatos nacionales de Liga y campeonatos de selecciones autonómicas.
Después llegó el Futbol Club Barcelona, querían una directiva y fui una de las escogidas del 2000 al 2003, que también disfruté muchísimo. De todo esto no he cobrado ni una peseta, ni un euro, todo era por pura afición. Ha sido toda una satisfacción personal el hecho de haber contribuido a que este deporte, esté donde esté.
Vamos a ser mucho más importante de lo que ahora somos. Ya hemos avanzado bastante, pero tenemos que avanzar mucho más.
María Teresa cerró la entrevista con un mensaje contundente, diciendo que una de las cosas que nos falta en el futbol femenino es tener más mujeres periodistas y más entrenadoras mujeres en los banquillos.