El Barça disfruta en un partido que se decidió en media hora tras la buena actuación de Dembélé y el acierto de Ferran
Cuando el Barça juega como el Barça, el público disfruta y los rivales se empequeñecen. Los culés, con un continuo ejercicio de pases triangulados y movimientos sin balón, desarbolaron en media hora a un Osasuna que se mostró incapaz. Dembélé marcó las diferencias desbordando desde la banda derecha y Ferran definió como nunca lo había hecho desde que llegó. Salió inmejorable el test previo a una semana decisiva, donde jugarán en Turquía para pasar a cuartos y el domingo en el Bernabéu.
Empezó la noche con el clamor unánime de la grada a las flamantes campeonas de la Liga Iberdrola. Capitaneadas por Alexia Putellas, saltaron al césped para mostrar un título ganado de forma apabullante, 24 victorias en 24 partidos. Tras los halagos, era el turno de los chicos de Xavi. Atlético de Madrid y Betis habían ganado sus respectivos encuentros. El Barça se presentaba en el Camp Nou con la obligación de ganar para seguir aferrado a los puestos Champions. Además, tenía la posibilidad de recortar dos puntos más al Sevilla, que había empatado en Vallecas.
Después del tedioso partido ante el Galatasaray, el duelo frente a Osasuna era propicio para recuperar sensaciones en un equipo que vive prácticamente al día. Siguen los culés inmersos en ese largo camino hacia la regularidad de antaño. Para que no hubiera sobresaltos, el técnico de Terrassa eligió un once fiable. Alves ocupó el lateral derecho, Eric sustituyó a Araújo, Gavi volvió a la medular y el cuestionado Dembélé se estrenó como titular en el Camp Nou.
Osasuna comenzó aguardado, con la idea de poder salir rápido después de recuperar. El problema es que eso no ocurría. El Barça presionaba muy alto y lo hacía de forma efectiva. Además, se encontró muy pronto con la posibilidad de abrir el marcador. En el 12’, Gavi hizo un desmarque al espacio y fue derribado dentro del área por Nacho Vidal. El encargado de ejecutar la pena máxima era Ferran, que engañó perfectamente Sergio Herrera para hacer el primero. El Barça movía el balón con rapidez y a los de Arrasate no les daba para asomarse por el área de Ter Stegen.
La figura de Dembélé, siempre expuesto, sobresalió en la primera mitad. En el 20’, tras una jugada colectiva, el extremo francés se inventó un pase perfecto a la espalda del lateral para dejar solo a Ferran. El exfutbolista del City, errático desde que llegó, disipaba sus dudas de cara a portería definiendo por debajo de las piernas de Herrera para hacer el segundo. Tan solo seis minutos después, otra vez Dembélé, centraba al área por donde apareció Aubameyang. El dichoso delantero se tiro para desviar la pelota y mandarla al fondo de la red. Estaba desatado el Barça en la primera media hora. El equipo se movía como un acordeón, todos comprometidos con y sin balón.
Osasuna salió en la segunda mitad con tres cambios y con la idea de que no ocurriera nada más en el partido. El Barça seguía a lo suyo, gustándose y con Dembélé comandando la mayoría de los ataques. Estuvo a punto de hacer el tercero después de marear a media defensa dentro del área. Después entraron Memphis y Riqui, este último, encargado de cerrar la goleada. En el 75’, el centrocampista de La Msía disparó a puerta y él mismo se encargó de coger el rechace para marcar plácidamente tras sortear a Herrera. No ocurrió nada más extraordinario. El Barça sumó su cuarto triunfo consecutivo en Liga y Xavi aprovechó para dar descanso a los más habituales pensando en la semana que se aproxima.
EMILIO VALENZUELA