
El fútbol es cultura, sentimiento y una discusión de ideas. Es un deporte que te puede llevar a recorrer el mundo y buen ejemplo de esto es Óscar Hernández, por eso usamos el fútbol como excusa para hablar con él de la cultura japonesa, la influencia del fútbol y entender la vida desde el juego de posición. En Barcelona, en Niigata y en Buenos Aires.
Óscar fue parte del futbol formativo de la Masía por 10 años. Después de aprender y reforzar una ideología, la compartió por el mundo mediante conferencias de metodología y en 2020 saltó al futbol profesional con Albert Puig, también ex del FC Barcelona y la Masía, al otro lado del mundo. Destino Japón, objetivo crear un modelo de juego…
“La verdad que Japón culturalmente me impresiona y tiene una particularidad muy buena, creen en los proyectos. En Japón es difícil que un proyecto tenga caducidad, a no ser que se hagan muy mal las cosas. Este hecho beneficia si tu trabajo depende de resultados y la verdad que se agradece el poder trabajar tranquilamente mientras te adaptas al país y que el país se adapte a tu nueva filosofía de trabajo. El fútbol es universal pero las maneras de trabajar son muy diferentes.”
Una cultura nada nueva para él ya que, Óscar Hernández había estado en infinidad de ocasiones en Japón haciendo campos del Barça. De hecho fue donde vio a Takefusa Kubo por primera vez, y después el Barcelona lo fichó.
Pero crear un nuevo modelo e introducir un nuevo proyecto…
“Recuerdo que Guardiola comentaba que los proyectos no existen. No estoy de acuerdo, pero acabo dándole la razón. Los proyectos sí que existen porque tú como responsable de un cuerpo técnico, tienes una idea de trabajo en la cual deseas implantar una identidad propia de juego. Mediante esa identidad tú quieres desarrollar tu modelo de juego y lo tienes muy claro, sin titubeos. Entonces el proyecto realmente sí que existe, sí que está presente pero le acabo dando la razón a Pep porque los mandatarios, presidentes, ejecutivos, no tienen la paciencia suficiente para dejar que el proyecto y con ello la idea, fluya. «
«No nos engañemos, un proyecto futbolístico no es cuestión de dos o tres meses en el cual ya se ven resultados al instante, se necesitan años. Yo también soy consciente de que estás en el mundo profesional, en el cual el rendimiento es lo más importante y los resultados priman, pero a pesar de ello, cuando tú quieres cambiar una filosofía o dinámica, como por ejemplo nosotros en Japón, nuestra propuesta era la antítesis a lo que el club había practicado siempre, necesitas tiempo y paciencia. Esta es la gran diferencia que observé, los proyectos realmente existen, lo único que los altos dirigentes y las exigencias desembocan en no poderlos llevar adelante.”
Y el proyecto sembrado por ti y por Albert Puig en Japón está dando frutos, el Albirex Niigata está en primera posición y con posibilidades reales de ascender cosa que no sería posible sin este modelo de juego que cambió su manera de competir y vivir el fútbol.
“Yo desde la distancia me siento partícipe de ello y feliz. Sigo teniendo contacto con Albert, solemos hablar a menudo, cada mes, también con Eugenio, el preparador físico y ellos me van explicando y la verdad es que están muy contentos y con los resultados esperados. Al fin fruto de un trabajo previo y como comentaba con tiempo se obtienen resultados que son el desencadenante de un proceso.”
La ideología y valores exportados desde Barcelona hasta Niigata se definen en tres palabras: juego de posición. Pero ¿cómo llevar algo nuevo a una cultura como es la japones?
“Para tu poder introducir una filosofía futbolística completamente diferente se necesita una predisposición y convicción máxima, tanto del receptor como del emisor. Japón era el país ideal para implantarlo. Primero por la paciencia que atesoran y segundo porque es una cultura muy madura, responsable y ordenada, acepta los nuevos retos, estos aspectos facilitan el trabajo. Son gente predispuesta a aprender, que en ningún momento dan un paso atrás ni se cohiben en volverlo a intentar. Todo parte en base a la cultura, es perfecto. Hasta los propios jugadores a final de temporada te reconocían que habían aprendido conceptos que ignoraban poder desarrollar, y aprendiéndolos comprendieron que con ello facilitaban la mejora colectiva.”
Entonces se puede decir que, ¿se juega como se vive?
“Al cien por cien. No por por un hecho que vea reflejado en los demás, sino por verlo en mi mismo. Yo tengo una manera de interpretar el fútbol que define mi manera de interpretar la vida, de ser. Tu carácter es fundamental a la hora de comprender el entorno, a la hora de percibir, decidir y ejecutar durante el juego. Las vivencias del día a día se transfieren al juego.”
En Japón se empieza a jugar como se vive, la historia del balompié en el país nipón es romántica e implicada socio-culturalmente, desde la llegada del deporte como un regalo de los británicos, el crecimiento con las mangas y el anime, hasta convertirse en una vía para combatir el suicidio de menores…
“El fútbol a medida que van pasando los años va creciendo y culturalmente tiene muchísima influencia. Ahora, por ejemplo, en Niigata, los resultados son buenos y conjuntamente con este cambio de estilo de juego, pues todavía llama muchísimo más el reclamo de la población. Creo que socio-culturalmente también tiene que influir mucho en que la gente vea en el fútbol una propuesta atractiva de crecimiento personal y relación social, siendo una propuesta más como método educacional para sus hijos.”

Y por eso el futbol japonés es cada vez mejor…
“Lo conozco desde hace mucho tiempo y a mí me sorprende mucho el nivel técnico de los jugadores. No descarto que en un futuro no muy lejano Japón esté entre las cuatro mejores selecciones del mundo. Considero que lo pueden llegar a ser por su predisposición, por sus valores y por la excelente acogida e influencia europea que está teniendo el fútbol en el país.”
Albert Puig, Andrés Iniesta, Fernando Torres, David Villa, Sergi Samper. Todo ellos tienen en común la aventura en Japón y el buen tiempo que han pasado allí ¿cuál es el encanto?
“Es muy importante el sentirte a gusto donde estás ejerciendo tu trabajo y que se te valore y respete. Eso es fundamental, porque al fin y al cabo, lo que desea todo ser humano es que se le valore por su labor. Japón es un país que te concede dicho privilegio, es más que un aspecto importante, si entramos en valoraciones, es todo. Es idílico a la hora de poder vivir lejos de casa y ejercer tu trabajo. Son valores auténticos.”
Casi utópico, ¿alguna desventaja tiene que tener también, no?
“Está muy supeditado a las normas. Es una sociedad donde las normas son muy rígidas, eso les cohibe a la hora de desinhibirse y de intentar ser más creativos. Dependen siempre de una orden o de que tú les digas si blanco o negro y no quieren dar opción a la sorpresa o arriesgar, detecte miedo al fallo. El futbol necesita de esa creatividad y se añora, y no únicamente en el fútbol. Como comentábamos se juega como se vive y en la vida de Japón todo es muy burocrático.”
Volviendo al juego de posición, una forma de entender el futbol y la vida…
“Sí, podemos decir que es un estilo futbolístico y de vida, posicionarse define nuestra personalidad y carácter, no me gusta la gente que no se “moja” y que siempre quiere quedar bien. Buscamos nuestro espacio para aprender y progresar tanto en lo personal como en lo profesional.Yo siempre digo que no tenemos que dejarnos influenciar por los demás, ser nosotros mismos y tener máxima convicción en lo que creemos es lo que nos permitirá transmitir lo mejor de nosotros mismos. Y eso es lo que tú aportas cuando practicas el juego de posición, que el jugador sea él mismo, tú siempre darás unas consignas para la mejora individual y ello optimizará acto seguido al colectivo. ”
Para terminar en Asia, ¿alguna anécdota?
“Más que anécdotas sorprende todo en sí. Te puedo decir que en un año viviendo allí jamás cerré la puerta de mi casa. Dormí todas las noches con la puerta de casa abierta. Con eso te puedes imaginar lo seguro que es el país. Nos sorprendía mucho cuando hablábamos con Albert, que veías a niños de cuatro o cinco años que van solos a las escuelas, te da a entender el tipo de país que es. Ir al estadio e íbamos terceros, fuimos a jugar al campo del segundo y nos reciben mil quinientas personas del equipo rival y todos aplaudiendo. Esta gente se está jugando contra nosotros, el poder ascender de categoría y están aquí, ¡aplaudiéndonos! No te voy a engañar, es muy bonito ese respeto pero despierta mi lado competitivo. Pero son muchísimas, las anécdotas que te puedes encontrar en Japón, porque repito, es una cultura completamente diferente.”

Ahora emprender un nuevo proyecto del otro lado del mundo, en Sudamérica con Javier Mascherano en el Departamento de Metodología y Desarrollo de la AFA (Asociación del Fútbol Argentino)…
“Se puso en contacto conmigo por el mes de noviembre. Él me comentó y me propuso un nuevo proyecto que quería llevar a cabo en AFA. El objetivo es que el fútbol argentino se vea dotado de las mismas estructuras que dispone el fútbol europeo, creando el Departamento de Metodología y Desarrollo.
“Decidí aceptar la propuesta de Javi porque era un proyecto apasionante y en uno de los países más importantes y con más pasión futbolísticamente hablando. Era el irme con una persona con la cual tenía relación anteriormente y me sentía muy cómodo, y lo más importante, compartimos misma idea futbolística. Su experiencia en Europa, jugó en West Ham, Liverpool y Barça, estilos muy diferentes que le otorgan el bagaje suficiente para saber las necesidades del futbol argentino frente al Europeo.”
Javier Mascherano parte fundamental del Barça de Guardiola, todos los caminos llevan a ese modelo de juego que es el de posición que va más allá, que es una ideología como comentábamos…
“Evidentemente él es el estandarte en la creación de este nuevo departamento de metodología y desarrollo, en el cual se trata de implantar una metodología única dentro del país en base a unos centros de desarrollo, se preocupa por su país y busca el poder aportarle todo su conocimiento y experiencia. Serán cinco centros de desarrollo que se van a inaugurar alrededor de todo el país para la captación de talento y donde se aplicará una metodología propia, basada principalmente en el juego de posición. Metodología que él ha experimentado y donde ha comentado en muchas ocasiones que se sintió muy cómodo y donde más aprendió y disfrutó. Si tú has tenido una experiencia tan positiva pretendes que tu gente también lo pueda experimentar y disfrutar.”
Pero ¿cómo defines el juego de posición?
“Para unos el Juego de posición puede ser un recurso para obtener un objetivo, para mí, el juego de posición es un estilo, el método en el que se basa mi modelo de juego. Mediante este método considero que se facilita la evolución del jugador ya que se trata de un contexto de aplicación muy creativo y abierto, el jugador es libre de elegir sus tomas de decisión, actúa en base a lo que él percibe. Resumiendo, comprende que debe hacer dependiendo como actúa el entorno que le rodea. Y ¿que buscamos en el juego de posición? Es simple, mover al oponente, atrayendo rivales para buscar siempre el superar por detrás de la línea de presión con el hombre libre, ya esté cerca o alejado. Pero es el jugador el que decide dentro de un juego de posición.«
Un juego que según algunos establecen, sólo se puede llevar a cabo con cierto ‘tipo y perfil de jugadores’ ¿es cierto?
“Como he dicho es un método que le beneficia a cualquier tipo de jugador, desde el más joven hasta el profesional. Los conceptos del Juego de Posición son universales para todos ellos pero de aplicación diferente dependiendo la edad. Son los recursos de desarrollo los que variarán dependiendo la franja de edad del jugador y con ello el objetivo del Juego de Posición.”
Aquí surge el renacimiento del jugador creativo que se ha perdido, que se ha disuelto junto con el mismo juego de calle…
“El juego de posición fomenta la creatividad en su plenitud. Se habla mucho del juego de calle, que se ha perdido, cierto. La propia evolución social nos ha llevado a ello y no podemos volver atrás. Ser creativo es ver un pase que nadie ve, es gambetear en el momento y lugar correcto, disparar sorpresivamente cuando nadie lo esperaba o conducir superando una linea y con ello desordenado al rival. Como formadores es lo que tenemos que crear, esos contextos donde el jugador pueda desarrollar su creatividad, porque todos la tienen, y el Juego de Posición es uno de esos contextos que permiten al jugador tener total libertad para expresarse, bajo el paraguas de un modelo, como dice Julio Velasco. Hemos de facilitar los mejores contextos y transmitir los conceptos individuales que permitan al talentoso expresar lo mejor de él, ser creativo.”
Una plática enriquecedora, un placer adentrarse en el futbol hasta su esencia que es tocar la vida y hacerse inseparables. En la época que cuestionamos todo, tiene un valor infinito volver a las bases y volver a identificarte con una filosofía. A la cual siempre tengas para aferrarte cuando las cosas no van bien, y darle un valor agregado cuando las cosas van bien. Se juega como se vive.
excelente entrevista
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