Hace tiempo que ya no hay noches tranquilas en Can Barça. En la de ayer, ‘El Mundo’ desveló en su portada el contrato de Messi y en la que, una vez más, se tildaba al argentino como el culpable de la calamitosa situación en la que se encuentra el FC Barcelona.
Lo preocupante en clave Barça de esta portada no es el contenido de la misma, sino todo lo que hay alrededor de ella. Muchos nos hacen pensar que es una filtración proveniente de Madrid con la intención de desestabilizar al rival, pero lo peor y lo más preocupante es que todo hace indicar que viene desde Barcelona. Nada más llegar, Tusquets dijo que habría vendido a Messi por motivos económicos y, unos días después de publicarse la escalofriante deuda del club, se filtra esta información que intenta desviar el foco de los verdaderos culpables.
Hay noticias de esta misma mañana a causa de la portada. El FC Barcelona ha emitido un comunicado oficial en el que niega la responsabilidad del club de la filtración y anuncia que emprenderá acciones legales contra ‘El Mundo’. Por la otra parte, desde el medio Què T’hi Jugues, se lanza la noticia de que los abogados de Messi presentarán una querella contra el diario y también denunciarán a las pocas personas que conocen el contrato. Hasta el propio Leo y su entorno temen que todo haya sido una filtración desde dentro del club.
Después de todo lo sucedido este verano, esta portada es una evidencia más de que hay mucha gente en el Barça que quiere Messi deje el club y que lo haga como el malo de la película. El trato que está recibiendo el mejor jugador de nuestra historia es muy representativo de la pésima gestión que hay en el club desde hace ya años, desde la llegada al poder de esa gente cuya intención es ver al Barça destruido.
Leo Messi ha llevado al FC Barcelona al olimpo del fútbol y es el máximo exponente del club a nivel publicitario (algo que de lo que muchos se olvidan cuando usan su sueldo para atacar al jugador). Mientras, Rosell y Bartomeu han llevado al Barça a los juzgados y a la ruina económica y deportiva. Que cada uno elija su bando.
Los culés esperamos con ansia que este circo se acabe y que Messi pueda volver a ser feliz en Barcelona. Porque eso significará que el club por fin está en buenas manos y que podemos construir un proyecto lejos de los que ahora mismo están empujando al club al abismo y al argentino a marcharse. Que Leo se quede es el deseo de todos los barcelonistas, aunque no se lo están poniendo fácil. Messi no se toca.
DAVID REDONDO
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