¿QUÉ MÁS TIENE QUE HACER?

Pese a su buen desempeño Melamed todavía no ha conseguido hacerse con un hueco en el once ni con continuidad en la rotación

Nicolás Melamed Ribaudo está dando golpes a la puerta de la titularidad del Espanyol. A pesar de haber disputado poco menos de 200 minutos, la última perla salida del filial blanquiazul lleva unos registros a la altura de los pesos pesados de la plantilla, tras haber sido determinante en dos partidos que estaban atascados.

Sabadell y Cartagena se vieron sometidos después de la entrada de Nico. El chico es todo un agitador de partidos, pues en sus pies hay un descaro impropio para un jugador de su edad. No es solo la calidad que atesora en sus botas, que la tiene y la derrocha a borbotones, también es la inteligencia que muestra sobre el césped. Sus dos tantos han llegado tras desmarques de ruptura entre el central y el lateral, esa zona que a las zagas les resulta más difícil de defender. Sabe leer en todo momento qué es lo que pide el partido, cuando hace falta poner una marcha extra y cuando conviene dar una pisada al freno. Lo cierto es que Melamed ve el hueco donde el resto no lo ve, pero paradójicamente Vicente Moreno no ve un hueco en el once para él. Inentendible teniendo en cuenta lo que genera su presencia. Ante bloques bajos ha demostrado tener el desatascador que le falta a buena parte de la plantilla. Cuando puede encarar, encara, si ve la posibilidad de romper líneas con un pase, lo da, y tampoco le tiemblan las piernas al finalizar.

Sus números están muy por encima de los de Wu Lei y el Monito. Haciendo una comparativa a grosso modo, Nico Melamed ha disputado un total de 188 minutos, mientras que la pareja del chino y el argentino triplican y duplican respectivamente sus minutos. Lo más impactante es el hecho de que el canterano lleva en esa irrisoria cantidad de tiempo 2 goles y 2 asistencias (además de un penalti decisivo provocado) por 1 gol y 1 asistencia del asiático. El sudamericano ni siquiera ha podido sumar números a sus registros.

Durante el primer tramo de la temporada llegó a tener cierta continuidad, y aunque mostró un gran nivel, no ha vuelto a contar para el técnico valenciano. Es entendible que desde el club se le quiera dosificar, pero alguien que está infinitamente tan por encima de otros jugadores habituales en el equipo titular no puede seguir con esta carencia de minutos. Tal vez el partido en el Municipal de Cartagonova sea un punto de inflexión para la temporada de Nico y a partir de ahora empiece a contar más y de forma más regular para el técnico valenciano.

Marc Casado Casas