Tanto Óscar Gil como Miguelón están haciendo méritos para hacerse con la titularidad, sin embargo solo hay hueco para uno de ellos… ¿O no?
Convierte tus defectos en cualidades. Eso es lo que se propuso Rufete durante el mercado estival, y es lo que ha conseguido. El director deportivo ha convertido el punto débil más grande del Espanyol durante los últimos años, como es el carril derecho de la defensa, en una posición fiable atrás y en una amenaza ofensiva. La reconversión ha sido drástica, de manera que, los tres laterales que tenían ficha del primer equipo han salido en verano, pero se han incorporado otros dos: Miguelón y Óscar Gil.
El primero en llegar fue Miguelón, quien tal vez por ese motivo haya sido el que se ha asentado en el once inicial durante las primeras jornadas. El ex del Villarreal, cedido en el SD Huesca la pasada campaña, ha sido titular en seis de los siete encuentros disputados. Sus virtudes se centran en el ataque, pues es un jugador con mucha llegada que en ocasiones llega a actuar prácticamente como extremo. Lo vimos ante el Sabadell y el Albacete, que fueron los partidos en los que el Espanyol se mostró más hiriente por su banda. No obstante, en defensa ha dejado pequeñas dudas e imprecisiones, aunque lejos de ser alarmantes.
Por su parte Óscar Gil ha jugado apenas un partido como titular y algunos ratos en segundas partes, pero ha sido suficiente para demostrar su validez. En ningún momento se ha dudado de dicha calidad, y es que es internacional Sub-21 con España, pero el listón de su competencia parecía difícil de superar. Ya en la temporada anterior demostró que es un lateral muy completo, siendo una pieza clave en el ascenso del Elche a Primera División. Cabe destacar que lleva una asistencia, aunque sea un hecho anecdótico debido a la dificultad de la misma, que le hizo a Fran Mérida en el gol que abrió la lata ante el Mirandés. También ha entrado en el once ideal de la jornada 7.
¿QUIÉN SE HARÁ CON LA TITULARIDAD?
No parece que Vicente Moreno vaya a decantarse por uno de los dos como fijo en el once en un futuro cercano, todo parece indicar que irán rotando de una forma más regular que hasta ahora a medida que avancen las jornadas. También en función del rival, el técnico nacido en la Comunidad Valenciana, de donde son precisamente ambos laterales, optará por uno u otro. Tal vez en partidos ante un rival con mayor proyección ofensiva Óscar Gil se hará con la plaza de titular y ante defensas débiles será Miguelón, pero eso tan solo son especulaciones por parte del autor de este artículo. Será un duro pulso que, a menos que se dé un altibajo de nivel por parte de uno de ellos, se va a mantener durante toda la temporada o al menos durante buena parte de ella.
¿ÓSCAR GIL A PIERNA CAMBIADA?
Ante el bajo rendimiento que está mostrando el lateral izquierdo con Dídac y Pedrosa se ha comentado la opción de que Óscar Gil pudiese jugar en esa posición. El internacional sub-21 encajaría más en esa posición que su compañero Llambrich, que es un diestro bastante más cerrado. De nuevo no son más que especulaciones, Vicente Moreno no se ha pronunciado en este asunto y ni siquiera ha dejado entrever dicha posibilidad.
¿Y CUANDO VUELVA VÍCTOR GÓMEZ?
Otra duda que se nos plantea en esta posición es qué pasará cuando Víctor Gómez finalice su cesión. ¡Bendito problema! El canterano perico está cuajando un buen inicio de temporada en Miranda de Ebro, llegando a ser MVP contra el Sabadell tras marcar y asistir en la victoria de su equipo. En el conjunto jabato tiene una oportunidad para reivindicarse debido a la poca competencia que tiene en su lateral. El de Olesa debe demostrar que los errores que cometió la temporada pasada fueron fruto de la inexperiencia y no de falta de nivel.
En el caso de que complete un buen curso el club y el entrenador tendrán que decidirse por dos de estos tres jugadores, pero esto es adelantarse a los acontecimientos. De momento queda una larga temporada por delante, y el desarrollo de esta será clave para el futuro del lateral derecho blanquiazul. La única garantía es que esta posición estará en «buenas piernas» durante muchos años.
Marc Casado Casas
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