La Liga volvía ayer del parón de selecciones y el Barça lo hacía con una salida complicada al campo del Getafe. Los de Koeman entraron al juego de los azulones y se produjo la primera derrota del Barça con el holandés en el banquillo.
Como era de esperar, el Getafe intentó llevar el partido a su terreno para que el Barça no pudiese desarrollar su juego, y lo consiguieron. Con una presión muy alta y con dos líneas adelantadas y compactas en defensa, neutralizaron el peligro culé. El Barça salió bien de la presión alta pero a partir de tres cuatros de campo se atascaba y tampoco encontró la forma de atacar el espacio que el Getafe dejaba a la espalda de la zaga.
El Getafe confió en su solidez y en cazar algún gol para ganar el partido. Y así fue. El gol vino precedido de un penalti discutible pero infantil por parte de Frenkie De Jong y que le servió al equipo de Bordalás para sumar los tres puntos.
Ante el partido de Champions que el Barça jugará el martes y de cara al Clásico del sábado, Koeman introdujo rotaciones en el once. Dest debutó como titular jugando en el lateral izquierdo sustituyendo al lesionado Jordi Alba. En la delantera hubo también varias novedades. Pedri debutó como titular en el once y Dembélé volvía tras 11 meses sin ser titular. Pedri dio una auténtica exhibición jugando en la mediapunta demostrando su madurez su calidad ayer sobre el terreno de juego. La actuación del canario de tan solo 17 años fue una de las únicas notas positivas del Barça en el partido de ayer. Por el otro lado, Dembélé estuvo muy perdido jugando por la parte izquierda y no consiguió aportar el desborde que ayer careció en el ataque blaugrana.
Una de las notas negativas que ya empieza a ser costumbre y preocupante fue la de Antoine Griezmann. Tras una semana de polémica y de declaraciones cruzadas entre Koeman y el jugador, ayer Griezmann jugó de falso ‘9’ y aun así volvió a ser intrascendente y falló una ocasión clamorosa que habría puesto cambiado el partido cuando el marcador todavía era de 0-0. Ayer se evidenció que el problema de Griezmann no es de posicionamiento sino que es de confianza.
Otra de las notas destacables en el partido fue el arbitraje. Que el Getafe iba a plantear un partido sucio no es novedad y que el árbitro lo permita empieza a ser también lo normal. Nyom representó esta permisividad cometiendo varias faltas que merecían por lo menos la amarilla y que fueron perdonadas inexplicablemente por Soto Gordo. Además, Nyom protagonizó el partido por lanzar unos insultos hacia Ronald Koeman que el holandés denunció al final del partido en rueda de prensa y personalmente ante José Bordalás.
El Barça de Koeman afronta esta semana un partido de Champions el martes ante el Ferencváros y nada más ni nada menos que un Clásico el próximo sábado. Este partido no ayuda para coger fuerzas de cara a esta dura semana pero también hay que tener en cuenta la peculiaridad y la dificultad del partido.
DAVID REDONDO
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