El madileño, con una genialidad, vuelve a ser determinante en un partido ajustado y da 3 puntos al Espanyol
Es insólito ver a un jugador de la calidad de Raúl de Tomás jugando en Segunda División. Por eso decimos que el hecho de haber mantenido al delantero ha sido el mejor movimiento posible del mercado blanquiazul. Un Raúl completamente centrado es sinónimo de gol, y por ende, de victorias, que es lo que se necesita para poder ascender. Él ha sido determinante en dos de los cinco partidos con sus tantos, que lo colocan como segundo máximo realizador del campeonato, tan solo por detrás de Djurdjevic, del Sporting. Por si no fuese poco, su tiempo en el campo dista mucho de la totalidad de minutos posibles, pues sigue arrastrando molestias que provocan que tenga que ser substituido o que no pueda partir de inicio. No obstante sus tantos conforman el 43% de los goles del equipo.
Ante el Alcorcón pudimos ver de nuevo la mejor versión del «9», pues, además del golazo que consiguió tras obrar una gran jugada individual, fue prácticamente la única referencia ofensiva del equipo. La mala versión de Wu Lei que estamos viendo en este arranque liguero obliga a De Tomás a ser el principal encargado de que los balones crucen la línea a través de los palos. Tampoco las segundas espadas ofensivas como Puado han tenido demasiada suerte de cara a portería, aunque es de suponer vayan sumando goles en su casillero individual durante las próximas jornadas.
La incapacidad de Rufete de traer un relevo de garantías para el hispanodominicano ha hecho que su único recambio natural sea Víctor Campuzano. Ahora bien, el ex del Benfica no puede relajarse pese a que su competencia en ataque se haya visto mermada, y por sus declaraciones postpartido no parece que lo vaya a hacer. El aficionado periquito tan solo había podido escuchar a RDT en declaraciones en dos ocasiones desde su llegada. Ayer, fue la tercera. En sus palabras pudimos escuchar a alguien comprometido con el equipo y motivado para ser un líder, contrastando así con los rumores que decían que quería marchar por lo civil o lo criminal.
El único punto negativo de estas 5 jornadas iniciales es que parece ser que las molestias que lleva arrastrando desde hace meses persisten, pues aún no ha disputado ningún partido en su totalidad. En el entrenamiento del miércoles además, lo vimos con una venda en su rodilla dañada. Vicente Moreno deberá dosificarlo y saber equilibrar la balanza entre la salud del delantero y la competitividad y ganas de jugar del mismo.
El Espanyol tiene suerte de tener uno de los mejores delanteros españoles de la actualidad, y no sería raro que si sigue a este nivel algún club fuese a por él en el siguiente mercado, siempre que las lesiones le respeten. La suerte para ellos es su cláusula de 60 millones y su contrato hasta 2026, que salvo sorpresa nadie estaría dispuesto a pagar, así que le decisión quedará siempre en manos del club, y obviamente del jugador, que está feliz.
Marc Casado Casas
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