El Sevilla se adentra en el mercado veraniego buscando mantenerse en la élite del fútbol español y europeo tras sus magníficos resultados en la temporada 2019-20.
Tras un par de campañas complicadas, Monchi regresó a la capital andaluza. Lo hizo eligiendo a un cuestionado Julen Lopetegui para liderar el banquillo y apostando por una revolución prácticamente al completo de la plantilla. Un proceso al que el gaditano bautizó como «el cuadro».
A día de hoy, ya se puede considerar al cuadro una obra de arte, maestra, a pesar de las complicaciones que conllevaba la remodelación de los pies a la cabeza del inestable proyecto sevillista. El conjunto sevillista ha respondido a las mil maravillas, con única decepción a lo largo del año, el fiasco copero ante el Mirandés, que ha sido finalmente de sobra compensada con la clasificación a la Champions League y la consecución de su sexta Europa League. Una temporada prácticamente perfecta, lograda a base de trabajo bien ejecutado de forma continuada y de ambición.
Y tras haber disfrutado en su justa medida de los éxitos cosechados, ya maneja posibles refuerzos para consolidarse y crecer, como el primero ya oficializado, Óscar Rodríguez. Quiere y va a por más en el futuro próximo. Su ambición no le permite detenerse.
Alejandro Sánchez