En las negociaciones entre el Barça y el Manchester City, donde estuvo entrometido Jorge Mendes por un posible trueque entre Semedo y Cancelo, apareció el nombre de Sergi Roberto. El lateral procedente de Reus es un futbolista que conoce muy bien Guardiola, debido a que fue quien le hizo debutar con el primer equipo del Barça, y por ello, además de por sus condiciones, ha mostrado interés a un posible fichaje.
Guardiola, siempre ha sido un entrenador interesado en los jugadores polivalentes que pueden ocupar distintas posiciones a lo largo de su carrera, un perfil que cumple Sergi Roberto debido a que ha jugado de extremo, interior, pivote y lateral. Otro de los puntos fuertes que antepone el técnico del City es la visión y los conocimientos futbolísticos sobre el terreno de juego, es decir, el hecho de saber jugar con y sin balón, algo que el futbolista azulgrana sabe hacer a la perfección debido a que es muy inteligente en la ocupación de espacios en el ataque posicional; todo esto fomentado por el estilo de juego del Barça que lleva adquiriendo desde las categorías inferiores y que es el mismo que está implantando Pep en Inglaterra.

Pese a que Guardiola ha priorizado la llegada de Sergi Roberto por delante de la de Semedo debido a las virtudes del catalán, la respuesta que se ha encontrado el técnico de Sampedor ha sido negativa tanto desde el club como del entorno del propio jugador.
Sergi Roberto no tiene ningún tipo de intención de abandonar el Barça. Después de estar mucho tiempo luchando para consolidarse en el primer equipo, no quiere cambiar de aires, y más cuando es uno de lo cuatro capitanes de la primera plantilla y prácticamente intocable en el esquema. Este discurso es seguido por el club, que ven en él una de las piezas fundamentales para formar el proyecto de presente y futuro en el que se está trabajando.
Guardiola deberá buscar otro jugador de unas características similares en el mercado, ya que las puertas del Camp Nou se le han cerrado ante el interés en este posible fichaje.
IGNACIO JIMÉNEZ