OCAMPOS MANTIENE EL ROJO EN SEVILLA

El Sevilla se llevó la victoria ante el Real Betis en El Gran Derbi que reanudaba la Primera División española, por un cómodo resultado de 2-0.

Ante la incógnita de cómo habría sentado este obligado parón a ambos equipos y cómo afrontarían un encuentro tan importante como inusual, los primeros minutos de juego se encargaron de despejar muchas de las incógnitas. El conjunto de Lopetegui salió con una marcha más, la cual mantuvo hasta ponerse por delante en el marcador, mientras se veía a un Betis inoperante que acusaba en mayor medida la falta de ritmo.


Consiguió adelantarse el Sevilla en el minuto 56 con un discutido penalti transformado por Ocampos. Lucas, incluso mermado muscularmente, volvió a marcar (por quinta jornada consecutiva), como si nada hubiera pasado, como si la vida y el fútbol nunca se hubieran detenido. Nada ni nadie es capaz de parar al argentino.

Desborde, compromiso y liderazgo para anotar un gol decisivo fue lo que aportó el jugador que se ha erigido en dueño y señor del derbi sevillano en la presente temporada, que terminó su actuación con una delicatessen con la espuela que aprovechó Fernando Reges para encarrilar la victoria sevillista, la que terminaron sellando Koundé y Diego Carlos con una auténtica exhibición defensiva.

El Sevilla salió victorioso en los dos enfrentamientos contra el eterno rival, dedicó los tres puntos a la afición al celebrar figuradamente ante las desangeladas gradas del Pizjuán y dio un nuevo paso hacia la Champions. El Betis, por su parte, se sumerge de nuevo en un mar de dudas. Así queda la primera toma de contacto con este nuevo fútbol.

Alejandro Sánchez