Hoy amanecíamos con la portada del Diario Sport dedicada a la entrevista que ha podido hacer en exclusiva a Leo Messi. En dicha entrevista el argentino analiza todos los temas que conciernen la actualidad del club blaugrana.
Messi, entre los muchos temas que tocó en la entrevista, aprovechó para aclarar unas declaraciones que hizo hace tiempo en las que manifestaba que en ese momento el equipo no estaba en condiciones para ganar la Champions. Más tarde, Quique Setién respondió a Messi diciendo que él sí creía que el Barça estaba preparado para competir frente todos los equipos.
Como ya he comentado, Messi aclaró en esta entrevista sus dudas sobre la capacidad del equipo para poder ganar en esta Champions:
Yo lo que dije es que jugando como veníamos jugando los últimos partidos antes del parón parecía claro que no nos alcanzaba para ganar la Champions.
Estas declaraciones de Messi han sido criticadas por parte de la la afición. La autocrítica es buena y necesaria, hay que hacerla en momento correcto y constructivamente, porque si no se convierte en una crítica destructiva.
Se critica el juego de Setién cuando hemos estado dos años teniendo que soportar el juego mediocre de Valverde y encima con la excusa de que esa era la única nueva forma de ganar. Tuvimos que soportar eso y dos ridículos en Champions que no se nos olvidarán jamás, y en vez de criticar eso, la plantilla también era partícipe de intentar vendernos ese fútbol esperpéntico.
Ahora que el entrenador está intentando cambiar cosas y mejorar con una plantilla acomodada, con la prensa en su contra por oler a cruyffismo y con un club en constante polémica por una directiva pésima; pues lejos de apoyar a Setién, la plantilla mete presión porque parece que se acaban de dar cuenta de que hay que jugar bien al fútbol para ganar.
Por supuesto que Messi tiene razón y que hay que mejorar si queremos conseguir exitos. Como dijo Xavi, el Barça debe dominar para ganar, y hace mucho tiempo que renunciamos a nuestro estilo que nos hacía ser superiores a todos y ganar.
Dejemos trabajar a Setién porque la idea de juego que quiere implementar es la correcta, es la de volver al camino del cruyffismo del que nunca debimos separarnos.
DAVID REDONDO
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