PARA SER UN NUEVE DEL BARÇA…

Llegados a este punto, el Barça debe escoger ya un sustituto de Luis Suárez. Y no es un asunto menor. Acertar en esta decisión marcará el devenir del equipo durante los próximos años.

Si hacemos un listado con los mejores delanteros de la historia del fútbol veremos que, además de que todos tendrán unas extraordinarias cifras goleadoras, hay una coincidencia que une a muchos de ellos. El hecho de haber vestido la misma camiseta. Una con rayas y de color blaugrana. Esto es así, por el Camp Nou han pasado los especialistas más cualificados para hacer que tu equipo acabe ganando. Jugadores que tienen una perpetua relación con mandar el balón al fondo de la red. Desde Paulino Alcántara, César Rodríguez o Ladislao Kubala; hasta Romario, Ronaldo o Samuel Eto’o. Estos, y muchos otros, han regalado infinidad de noches para el recuerdo en la retina de los amantes del Barça.

A pesar de que todos han dejado su huella, es cierto que el aficionado culé casa siempre con aquel que, además de marcar goles, dota al equipo de un carácter insaciable y ganador. Hablo de esos jugadores que presionan en el minuto 88 y ganando dos a cero, igual que lo harían en una final de Champions. Esta es la idiosincrasia de la grada del Camp Nou. Es muy agradecida con estos futbolistas. «No soy de prometer cincuenta goles, pero correr como un negro para mañana vivir como un blanco, seguro que correré». Esto lo dijo Samuel Eto’o en la rueda de prensa el día de su presentación. Esta frase, además de reivindicativa, aclara a la perfección cuál es el camino a seguir para triunfar como delantero en la Ciudad Condal. El camerunés lo tenía claro. Para entrar en la historia del Barça, además de marcar goles, tienes que ganarte a la hinchada con entrega y sacrificio.

Casualmente, en los últimos tiempos se ha optado por este tipo de nueves. Primero fue Eto’o y después Suárez. Ambos llevan en la sangre ese afán incontrolable por robar la pelota lo antes posible para que el equipo pueda rehacerse. Son los primeros en presionar y lo hacen sin parar. Priorizan lo colectivo. Por supuesto, a esto también le añaden su idilio con el gol. Podemos decir, con cierta seguridad, que este tipo de atacantes voraces son los que mejor encajan en el engranaje culé. Después, claro está, tienes que acompañar ese ímpetu ganador con una notable técnica de balón. Sí, lo sé, soy exigente, pero es que se necesitan muchas cualidades para codearte en el elenco de mejores delanteros del Barça. Sino que se lo digan a Ibrahimovic. El sueco vino tras la marcha de Eto’o. Seguramente con mucha más capacidad asociativa, con mejor disparo y con mucha más clase. Pero claro, le faltaba la garra, y con eso se nace. El experimento no funcionó.

Podemos sacar de esta ecuación a Messi. Aunque este no cuenta. El diez rompe todos los cánones habidos y por haber. Su etapa como falso nueve coincidió también con la del mejor Barça de la historia. El argentino combinaba cifras goleadoras mareantes, con asistencias y un juego colectivo brillante. Pero es humano, y su físico lo nota. Ahora funciona mejor con un nueve por delante que le fije centrales, le abra huecos y tire constantes desmarques a los espacios que crea el propio genio rosarino. Suárez, probablemente, sea el que mejor ha entendido este trabajo. Pero por él también pasan los años. La temporada que viene cumplirá 34 y urge buscarle un sustituto.

Y ahí estará la clave. En acertar con el delantero. Se ha comprobado que, a excepción de Messi, el nueve que necesita el Barça tiene que mezclar garra con fútbol. No vale con tener solo una cualidad. Para triunfar en el Camp Nou se necesitan ambas. Además, es algo que también reclama a gritos el equipo. Un tipo que arriba se parta la cara con los centrales y de oxígeno a la hora de presionar.

Si en estos momentos echamos una ojeada al panorama futbolístico, creo que el jugador que mejor encaja en ese prototipo de nueve que he descrito es Lautaro Martínez. El atacante del Inter tiene esa vorágine de lucha canchera que tanto gusta en Barcelona y, además, demuestra de forma asidua unos recursos técnicos y goleadores que lo sitúan como un futuro crac mundial.

Se necesita ya un sustituto de Suárez. Messi lo reclama y el equipo lo ansía. Es prioritario recuperar esa hambre que te aporta un delantero de estas características. Pero ojo. Muy importante. No hay que equivocarse a la hora de escoger. Y esto es tan difícil como sencillo. Para ello, basta con darle un repaso a nuestra historia.

EMILIO VALENZUELA