En las últimas semanas se ha generado mucho revuelo con la situación de Riqui Puig.
Cuando llegó Quique Setién al Barça, uno de los hechos que más ilusión generó en la afición fue el ver como se volvía a contar con los jugadores de la cantera tanto en los entrenamientos como en las convocatorias. Inclusive, el propio técnico les daba minutos en partidos trascendentales de Liga como ante el Granada (Riqui) o ante el Valencia (Collado).

Pero según han ido pasando las semanas, el «hype» ha disminuido notablemente ya que estas oportunidades se han visto concedidas a jugadores con mayor peso en la vestuario como Rakitic o Arturo Vidal.
Pese a ello, las dudas siguen presentes ya que por unos motivos u otros ninguno ha solucionado las dudas que dejaba el Barça en el mediocampo. El único que ha cambiado el rumbo del equipo a nivel positivo ha sido Arthur, pero nuevamente cuando mejor estaba el futbolista brasileño se ha vuelto a lesionar (esta vez del tobillo derecho).
Viendo el panorama actual en Barcelona (a nivel de jugadores y efectivos de plantilla), ha llegado la hora de darle una oportunidad firme al canterano azulgrana. Y más, teniendo en cuenta que la eliminatoria de Champions está la vuelta de la esquina y teniendo en cuentas las bajas por sanción puede ser que el cántabro acabe contando con él; por lo tanto, ya no solo es lo que puede aportar a nivel deportivo sino que además necesita empezar a foguearse en partidos de gran envergadura, ya que cabe recordar que la Real Sociedad está bien ubicada en la clasificación.
Lo que está claro es que Setién debe apostar por la cantera. Así lo ha hecho toda la vida y por eso no entiendo como ahora viendo las circunstancias de la plantilla no lo haga. Presión? Desconfianza? Sé tú mismo Quique y todo será más fácil.
IGNACIO JIMÉNEZ